"Atropella a todo mutante que se interponga en tu camino"
Para destacar entre los muchísimos videojuegos de carreras que existen es necesario proponer un soplo de aire fresco. Mutant Roadkill ha añadido un concepto visual muy pocas veces visto en el género dotando al conjunto de unos gráficos cel shading que no acostumbran a asociarse a las carreras.
Así pues, tanto los circuitos como los vehículos y otros elementos parecen dibujos, aunque su mecánica no tiene nada de infantil. Y es que los coches deben utilizarse para aniquilar a los mutantes atropellándolos.
Los escenarios son ciudades asediadas por dichas criaturas. Conducir por ellas exige pericia al volante que se controla moviendo el dispositivo Android y realizando ciertas acciones con cualquiera de tus dedos. Atropellarlos implica tener la posibilidad de hacerte con coches y bonus para los mismos, además de armas mortíferas.